1 de octubre de 2008

2 DE OCTUBRE...NO SE OLVIDA

1968-2008...
40 Aniversario de la brutal masacre por parte de las fuerzas policiacas y el ejercito, durante el gobierno de Diaz Ordaz, a hombres y mujeres, obreros, mujeres, niños, niñas, estudiantes...
No olvidar el 2 de octubre de 1968 conlleva mucho más que levantar pancartas, alzar la voz con consignas y marchar homenajeando a los compañeros caídos.
No olvidar es asumir el legado de una lucha que se fue amasando y madurando en el corazón del pueblo mexicano y principalmente de sus jóvenes como respuesta al régimen autoritario que se revelaba como una actitud del gobierno declarada, abierta y crudamente en contra de la organización social.
La represión se hizo presente antes de 1968, sexenios atrás, para desarticular las movilizaciones obreras de los ferrocarrileros, petroleros y maestros que denunciaban injustas condiciones salariales y la nula democracia sindical.

Tlatelolco 1968 ( Jaime Sabines)
Nadie sabe el número exacto de los muertos,
ni siquiera los asesinos,
ni siquiera el criminal.

Ciertamente ya llegó a la historia
este hombre pequeño por todas partes,
incapaz de todo menos del rencor.

Tlatelolco será mencionado en los años que vienen
como ho hablamos de Rio Blanco y Cananea,
pero esto fue peor,
aquí han matado al pueblo:
no eran obreros parapetados en la huelga,
eran mujeres y niños, estudiantes,
jovencitos de quince años,
una muchacha que iba al cine,
una criatura en el vientre de su madre,
todos barridos, certeramente acribillados
por la metralla del Orden y la Justicia Social.


MEMORIAL DE TLATELOLCO
Rosario Castellanos
La oscuridad engendra la violencia
y la violencia pide oscuridad
para cuajar el crimen.
Por eso el dos de octubre aguardó hasta la noche
para que nadie viera la mano que empuñaba
el arma, sino sólo su efecto de relámpago. (...)
¿Quién? ¿Quiénes? Nadie. Al día siguente, nadie.
La plaza amaneció barrida; los periódicos
dieron como noticia principal
el estado del tiempo.
Y en la televisión, en la radio, en el cine
no hubo ningún cambio de programa,
ningún anuncio intercalado ni un
minuto de silencio en el banquete.
(Pues prosiguió el banquete.)

(...)Recuerdo, recordamos.
Ésta es nuestra manera de ayudar a que amanezca
sobre tantas conciencias mancilladas,
sobre un texto iracundo, sobre una reja abierta,
sobre el rostro amparado tras la máscara.
Recuerdo, recordemos
Hasta que la justicia se siente entre nosotros.

No hay comentarios: