12 de febrero de 2010

Joaquín Ramón Martínez Sabina (Úbeda, Jaén, 12 de febrero de 1949)

Usa mi llave cuando tengas frio,
cuando te deje el cierzo en la estacada,
hazle un corte de mangas al hastio,
ven a verme si estas desencontrada.

No tengo para darte mas que huesos,
por un tubo y un salmo estilo Apeles
y paginas anemicas de besos
y un cubo de basura con papeles.

No me siento culpable de tu lejos,
ni dejo de fruncir los entrecejos
que usurpan de tus ojos la alegria,

si quieres enemigos ya los tienes,
pero si socio buscas¿cuando vienes
a repartir conmigo la poesia?



Lo peor del amor, cuando termina,
son las habitaciones ventiladas,
el solo de pijamas con sordina,
la adrenalina en camas separadas.

Lo malo del después son los despojos
que embalsaman los pájaros del sueño,
los teléfonos que hablan con los ojos,
el sístole sin diástole ni dueño.

Lo más ingrato es encalar la casa,
remendar las virtudes veniales,
condenar a galeras los archivos.

Lo atroz de la pasión es cuando pasa,
cuando, al punto final de los finales,
no le siguen dos puntos suspensivos.

Este ya no camufla un hasta luego,
esta manga no esconde un quinto as,
este precinto no juega con fuego,
este ciego no mira para atrás.

Este notario avala lo que escribo,
estas vísperas son del que se fue,
Ahórrate el acuse de recibo,
esta letra no la protestaré.

A este escándalo huérfano de padre
no voy a permitirle que taladre
un corazón falto de ajonjolí.

Este pez ya no muere por tu boca,
este loco se va con otra loca,
este masoca no llora por ti.



El moño, las pestañas, las pupilas,
el peroné, la tibia, las narices,
la frente, los tobillos, las axilas, el menisco,
la aorta, las varices.
La garganta, los párpados, las cejas,
las plantas de los pies, la comisura, los cabellos,
el coxis, las orejas, los nervios, la matriz, la dentadura.
Las encías, las nalgas, los tendones, la rabadilla,
el vientre, las costillas, los húmeros,
el pubis, los talones.
La clavícula, el cráneo, la papada,
el clítoris, el alma, las cosquillas,
esa es mi patria,
alrededor no hay nada.






2 de febrero de 2010

Nezahualcóyotl (Texcoco 1431-1472)

"Coyote-Hambriento"
Rey de Texcoco

Estoy embriagado, lloro, me aflijo,
Pienso, digo,
En mi interior lo encuentro:
Si yo nunca muriera,
Si nunca desapareciera.
Allá donde no hay muerte,
Allá donde ella es conquista,
Que allá vaya yo…
Si yo nunca muriera,
Si yo nunca desapareciera.

He venido a estar triste, me aflijo.
Ya no estás aquí, ya no,
En la región donde de algún modo se existe,
Nos dejaste sin provisión en la tierra,
Por esto, a mí mismo me desgarro.


Yo lo Pregunto

Yo Nezahualcóyotl lo pregunto:
¿Acaso de veras se vive con raíz en la tierra?
Nada es para siempre en la tierra:
Sólo un poco aquí.
Aunque sea de jade se quiebra,
Aunque sea de oro se rompe,
Aunque sea plumaje de quetzal se desgarra.
No para siempre en la tierra:
Sólo un poco aquí.




Se acercó aquí
Hace giros la tristeza
De los que en su interior viven…
Meditadlo, señores,
Águilas y tigres,
Aunque fuerais de jade,
Aunque allá iréis,
Al lugar de los descarnados…
Tendremos que desaparecer
Nadie habrá de quedar.