22 de enero de 2009

Edgar Allan Poe (Boston, 19 de enero de 1809 - Baltimore, 7 de octubre de 1849)

Toda de blanco vestida, toda blanca,
sobre un ramo de violetas
reclinada te veía
y a las rosas moribundas y a ti,
una luz tenue y diáfana
muy suavemente
alumbraba,
luz de perla diluida en un éter de suspiros
y de evaporadas lágrimas. (...)
Todo, todo,
todo cambia.
De la luna la luz límpida
la luz de perla se apaga.
El perfume de las rosas muere en las dormidas auras.
Los senderos se oscurecen.
Expiran las violas castas.
Menos tú y yo, todo huye,
todo muere,
todo pasa...
Todo se apaga y extingue menos tus hondas miradas.


"Amigos que por siempre nos dejaron,
caros amigos para siempre idos,
fuera del Tiempo y fuera del Espacio! Para el alma nutrida de pesares, para el transido corazón, acaso".


Una vez, al filo de una lúgubre media noche,
mientras débil y cansado, en tristes reflexiones embebido,
inclinado sobre un viejo y raro libro de olvidada ciencia,
cabeceando, casi dormido,
oyóse de súbito un leve golpe,
como si suavemente tocaran,
tocaran a la puerta de mi cuarto.
"Es -dije musitando- un visitante
tocando quedo a la puerta de mi cuarto.
Eso es todo, y nada más."

¡Ah! aquel lúcido recuerdo
de un gélido diciembre;
espectros de brasas moribundas
reflejadas en el suelo;
angustia del deseo del nuevo día;
en vano encareciendo a mis libros
dieran tregua a mi dolor.
Dolor por la pérdida de Leonora, la única,
virgen radiante, Leonora por los ángeles llamada.
Aquí ya sin nombre, para siempre.(...)

Escrutando hondo en aquella negrura
permanecí largo rato, atónito, temeroso,
dudando, soñando sueños que ningún mortal
se haya atrevido jamás a soñar.

Mas en el silencio insondable la quietud callaba,
y la única palabra ahí proferida
era el balbuceo de un nombre: "¿Leonora?"
Lo pronuncié en un susurro, y el eco
lo devolvió en un murmullo: "¡Leonora!"
Apenas esto fue, y nada más.

Mas el Cuervo, posado solitario en el sereno busto.
las palabras pronunció, como virtiendo
su alma sólo en esas palabras.
Nada más dijo entonces;
no movió ni una pluma.
Y entonces yo me dije, apenas murmurando:
"Otros amigos se han ido antes;
mañana él también me dejará,
como me abandonaron mis esperanzas."
Y entonces dijo el pájaro: "Nunca más."

8 de enero de 2009

Elvis Aaron Presley (Tupelo, Misisipi, 8 de enero de 1935 - Memphis, Tennessee, 16 de agosto de 1977)


"Me pregunto si estás sola y triste esta noche
Sabes que alguien dijo que el mundo es como un escenario
Y cada persona debe de interpretar un papel
El destino me hizo interpretar a tu enamorado
El primer acto fue cuando nos conocimos, amor a primera vista
Leías tus líneas ingeniosamente y nunca perdías una entrada
Entonces llegó el acto número dos,
Empezaste a cambiar y a actuar extrañamente
Y el por qué nunca lo sabré.
Cariño, mentiste cuando me dijiste que me amabas
Y yo no tenía razones para dudar de ti.
Pero prefiero seguir escuchando tus mentiras
Que continuar viviendo sin ti
Ahora el escenario está desnudo y estoy parado aquí
Con vacío a mi alrededor
Y si no regresas a mi
Entonces que cierren el telón"

"Ámame tiernamente, Ámame dulcemente,
Nunca me dejes ir

Has completado mi vida
Y te amo tanto

Ámame tiernamente,

Ámame fielmente

Cumple todos mis sueños

Porque querida mía te amo,

Y siempre lo haré"


" Tal vez nunca te abracé Todos esos momentos tan solitarios Y supongo que nunca te dije Que estaba feliz de que fueras mía Si te hice sentir así Chica, siento mucho haber estado tan ciego"

“Y aunque suele estar siempre lleno
Todavía puedes encontrar una habitación
Para que los amantes con el corazón roto
Lloren allí en la oscuridad
Creo que es tan solitario,
es tan solitario
Que podría morirme”

“De vez en cuando hay un tonto como yo
sentimental
Perdóname si soy sentimental
Cuando nos digamos adiós
No te enfades conmigo o lloraré
Cuando te hayas ido,
todavía seguiré soñando
Un pequeño sueño mientras pasan los años
De vez en cuando hay un tonto como yo”

7 de enero de 2009

Luz Méndez de la Vega (1919, en Retalhuleu, Guatemala)

Safo A Cleis

Me amo en ti,

y

en tu figura,

me miro,

transformada

con la forma de mi sueño.

(...) Al acariciarte

es mi reflejo

el que acaricio

narciso

en el espejo de tu cuerpo.

Me miro, así,

toda yo

vuelta carne tuya,

belleza que amo,

seda que acaricio

en tus mejillas.

Lenta y deleitosa

te recorro

con mis dedos

más sabios en

formas que los de Fidias,

y vuelvo un

cinturón de oro

mis brazos en torno

a tu cintura,

mientras ávidas

mis piernas

-como lianas-

se enredan en las tuyas

al tiempo que no hay límite

entre tu boca y la mía. (...)

Enajenada en ti
sin tiempo
y sin fronteras.
Perdida el borde de mi cuerpo,
en las oscuras aguas del orgasmo,
me entrego hasta morir
en tu belleza.

Audre Geraldine Lorde (18 de febrero de 1934 en Harlem, Nueva York- 17 noviembre 1992)

Sueño con un lugar entre tus pechos
para construir mi casa como un refugio
donde siembro
en tu cuerpo
una cosecha infinita
donde la roca más común
es piedra de la luna y ópalo ébano
que da leche a todos mis deseos
y tu noche cae sobre mí
como una lluvia que nutre."


Pero yo que estoy limitada por mi espejo
además de por mi cama
veo causas en el color
además de en el sexo
y me siento aquí preguntándome
cuál de mis yo sobrevivirá
a todas estas liberaciones.

Adrienne Rich (16 de mayo 1929, Baltimore, Maryland)

Me despierto en tu cama.

Se que he estado soñando.

Mucho más temprano, la alarma nos separó la una de la otra,

Has estado en tu escritorio por horas. Sé lo que soñé:

nuestra amiga la poeta viene a mi habitación

donde estuve escribiendo por días,

bocetos, carbonillas, poemas están desperdigados por todas partes,

y quiero mostrarle un poema

que es el poema de mi vida. Pero vacilo,

y me despierto. Besaste mis cabellos

para despertarme. Soñé que eras un poema,

digo, un poema que quería mostrarle a alguien...

y me río y vuelvo a soñar

con el deseo de mostrarte a toda la gente que amo,

para movernos abiertamente juntas

en el influjo de la gravedad, lo cual no es simple,

lo cual transporta al césped alado por un largo camino lejos

del elevado viento.

"Escucha. Los vidrios se quiebran,

se tambalean los árboles

Hacia la noche. El viento

se apresura a recibirlos.

Como un espejo la luna se ha quebrado

y en la copa del roble más alto

relampaguean ahora sus fragmentos."

"Sé que estás leyendo este poema

en una sala de espera de ojos encontrados

y que no se encuentran,

de identidad con extraños. "

"Pase lo que pase con nosotras, tu cuerpo

vivirá en mí... tierno, delicado,

tu forma de hacer el amor,

como la fronda semi enroscada del helecho en espiral en los bosques

recién bañados por el sol."