18 de noviembre de 2008

Beatriz Pimentel (16 julio 1984...)

Que rara sensación la de hallar en las sombras
la propia luz perdida.

(...) Todo es mío, porque a través del calabozo de aire que es mi pecho, ningún abrazo, ningún beso, ningún halago, me podrá estrechar así:
Con la libertad de una gota de lluvia no caída, con la lentitud de las ramas sobre mi pelo, con el eco de tu voz, atorado en la garganta, como el viento húmedo que traspasa mis labios.
Lejos de ti, es este mi territorio, donde no aguardo falsas esperanzas, donde no me azora el ceño fruncido de la duda.
Somos yo y las horas oscuras, frente a ti, piel de noche, zorro merodeando en mis arterias, robándome el pálpito sereno.
Es mía esta noche, porque en su furia apagada soltaré mi concilio, me dejaré abrazar en su intemperie, muy lejos ya del desierto vasto de lo que no pasó entre tú y yo.
Hay que dejar que los olvidos se derritan en el patio de atrás.

17 de noviembre de 2008

25 aniversario de la fundación del EZLN (1983-2008)

La historia del sostenedor del cielo
Según nuestros más anteriores, al cielo hay que sostenerlo para que no se caiga. O sea que el cielo no mero está firme, sino que cada tanto se pone débil y como que se desmaya y se deja caer así nomás como se caen las hojas de los árboles, y entonces puras calamidades que pasan porque llega el mal a la milpa y la lluvia lo rompe todo y el sol castiga al suelo y es la guerra quien manda y es la mentira quien vence y es la muerte quien camina y es el dolor quien piensa.
(...) Entonces el cielo no está mero firme, sino que a veces como que se afloja. Y has de saber que cuando esto pasa, se desarreglan los vientos y las aguas, el fuego se inquieta y la tierra da en levantarse y caminarse sin encontrar dónde estarse sosiega.

Por eso dijeron los que antes de nosotros se llegaron, que, pintados de colores diferentes, cuatro dioses se regresaron al mundo y, haciéndose gigantes, se pusieron en las cuatro esquinas del mundo para agarrarlo al cielo para que no se cayera y se estuviera quieto y bien planito, para que sin pena lo caminaran el sol y la luna y las estrellas y los sueños.
(...)Así pasó desde el principio, por eso los dioses primeros, los que nacieron el mundo, dejaron encargado a uno de los sostenedores del cielo y él debe estarse pendiente para leer el cielo y ver cuando empieza a aflojarse, y entonces este sostenedor debe hablarle a los otros sostenedores para que despierten y vuelvan a tensar su lado y las cosas se acomoden de nuevo.
Y este sostenedor nunca duerme, siempre debe estar alerta y pendiente para despertar a los demás cuando el mal se cae sobre la tierra. Y dicen los más antiguos en el paso y la palabra que este sostenedor del cielo lleva en el pecho colgado un caracol y con él escucha los ruidos y silencios del mundo para ver si todo está cabal, y con el caracol los llama a los otros sostenedores para que no se duerman o para que se despierten.

Y dicen aquellos que más primero fueron que, para no dormirse, este sostenedor del cielo va y viene dentro y fuera de su propio corazón, por los caminos que lleva en el pecho, y dicen aquellos enseñadores antiguos que este sostenedor enseñó a los hombres y mujeres la palabra y su escritura porque, dicen, mientras la palabra camine el mundo es posible que el mal se aquiete y esté el mundo cabal, así dicen.
Por eso la palabra del que no duerme, del que está pendiente del mal y sus maldades, no camina directo de uno a otro lado, sino que anda hacia sí misma, siguiendo las líneas del corazón, y hacia fuera, siguiendo las líneas de la razón, y dicen los sabedores de antes que el corazón de los hombres y mujeres tiene la forma de un caracol, y quienes tienen bueno su corazón y su pensamiento se andan de uno a otro lado, despertando a los dioses y a los hombres para que se estén pendientes de que el mundo se esté cabal. Por eso, quien vela cuando los demás duermen usa su caracol, y lo usa para muchas cosas, pero sobre todo para no olvidar.

11 de noviembre de 2008

Ana Laura Macal Domínguez 12 noviembre 1977 - 3 octubre 2008

Hoy es tu cumpleaños, estarías cumpliendo apenas 31 años.
La ausencia vuelve a tocar en la memoria, pensando que encontraré tu voz al otro lado del teléfono, que abrazaré tu sonrisa al visitarte, que compartiremos la música, la poesía y unos buenos tragos mientras nos contamos la historia del tiempo en que no nos hemos visto. sin embargo hoy sólo te escribo en la añoranza del tiempo compartido, en la ausencia de la amiga que hoy me hace falta.

me retuerzo doy vueltas
te busco y no estás y estás allí tan cerca.

ASUNCIÓN DE TI

(de tus escritos favoritos Benedetti)

Quién hubiera creído que se hallaba sola en el aire, oculta, tu mirada.

Quién hubiera creído esa terrible ocasión de nacer puesta al alcance de mi suerte y mis ojos, y que tú y yo iríamos, despojados de todo bien, de todo mal, de todo, a aherrojarnos en el mismo silencio, a inclinarnos sobre la misma fuente para vernos y vernos mutuamente espiados en el fondo, temblando desde el agua, descubriendo, pretendiendo alcanzar

quién eras tú detrás de esa cortina,quién era yo detrás de mí. Y todavía no hemos visto nada. Espero que alguien venga, inexorable, siempre temo y espero, y acabe por nombrarnos en un signo, por situarnos en alguna estación por dejarnos allí, como dos gritos de asombro.

Pero nunca será. Tú no eres ésa, yo no soy ése, ésos, los que fuimos antes de ser nosotros.
Eras sí pero ahora suenas un poco a mí. Era sí pero ahora vengo un poco de ti. No demasiado, solamente un toque, acaso un leve riesgo familiar, pero que fuerce a todos a abarcarnos a ti y a mí cuando nos piensen solos.

Acá sólo algunas rolas de tus grupos favoritos...




Y SI PUDIERA VIAJAR
ENTRE LOS CABLES DEL TELEFONO??
PODRÍA LLEGAR HACIA TI.

PENETRAR EN TU OIDO LENTAMENTE,
Y RECORRER TUS VENAS,
PODRÍA INCLUSO LLEGAR
AL FONDO DE TU CORAZÓN.

EN CADA PARTE DE TU CUERPO
ME DETENDRÉ Y DESCANZARÉ,

Y LA PROXIMA NOCHE,
CUANDO TODOS DUERMAN,
TE VOLVERÉ A MARCAR.
(alaMado)

DESEARÍA QUE ESTUVIERAS AQUI




10 de noviembre de 2008

Octavio Paz (31 de marzo de 1914 - 19 de abril de 1998)

LA POESÍA
Llegas, silenciosa, secreta, y despiertas los furores, los goces, y esta angustia que enciende lo que toca y engendra en cada cosa una avidez sombría.

y te cubren con una lluvia cálida de miradas
Baja desnuda la luna por el pozo
la mujer por mis ojos.

DOS CUERPOS
Dos cuerpos frente a frente son a veces dos olas y la noche es océano. Dos cuerpos frente a frente son a veces dos piedras y la noche desierto. Dos cuerpos frente a frente son a veces raíces en la noche enlazadas. Dos cuerpos frente a frente son a veces navajas y la noche relámpago.

LA CALLE
Es una calle larga y silenciosa. Ando en tinieblas y tropiezo y caigo y me levanto y piso con pies ciegos las piedras mudas y las hojas secas y alguien detrás de mí también las pisa:si me detengo, se detiene; si corro, corre. Vuelvo el rostro: nadie. Todo está oscuro y sin salida, y doy vueltas y vueltas en esquinas que dan siempre a la calle donde nadie me espera ni me sigue, donde yo sigo a un hombre que tropieza y se levanta y dice al verme: nadie.

6 de noviembre de 2008

Bertolt Brecht (10 de febrero de 1898–14 de agosto de 1956)

Lo sé, amada: ahora se me cae el pelo por mi vida salvaje,
y me tumbo en las piedras. Me veis beber el aguardiente más
barato, y camino desnudo al viento.

Cuando me haces pasármelo
tan bien, a veces pienso:
si me muriera ahora
habría sido feliz
hasta el final.

Cuando tú seas vieja
y me recuerdes
piénsame como hoy
y tendrás un amor
que siga siendo joven.


Desde aquel día muchas, muchas lunas
se han zambullido en silencio y han pasado.
Los ciruelos habrán sido arrancados
y si me preguntas ¿qué fue de aquel amor?
entonces te contesto: no consigo acordarme,
pero aun así, es cierto, sé a qué te refieres.
Aunque su rostro, de verdad, no lo recuerdo,
ahora sé tan sólo que entonces la besé.

Alfonsina Storni (29 de mayo de 1892–25 de octubre de 1938)

Tenías miedo de mi carne mortal y en ella buscabas
el alma inmortal. Para encontrarla, a palabras duras,
me abrías grandes heridas.
Entonces te inclinabas sobre ellas y aspirabas,
terrible, el olor de mi sangre.

La vida tuya sangre mía abona
y te amo a muerte, te amo;
si pudiera
bajo los cielos negros
te comiera el corazón con dientes de leona.


...este dolor mortal en que me abismo
esta inmovilidad del sentimiento,
que sólo salta bruscamente cuando
nada es posible.


DIENTES DE FLORES, COFIA DE ROCÍO...
Último poema antes de suicidarse.

Dientes de flores, cofia de rocío,
manos de hierbas, tú, nodriza fina,
tenme prestas las sábanas terrosas
y el edredón de musgos escardados.

Voy a dormir, nodriza mía, acuéstame.
Ponme una lámpara en la cabecera;
una constelación, la que te guste;
todas son buenas, bájala un poquito.

Déjame sola; oyes romper los brotes...
te acuna un pie celeste desde arriba
y un pájaro te traza unos compases

para que olvides... Gracias... Ah, un encargo:
si él llama nuevamente por teléfono
le dices que no insista, que he salido.