26 de junio de 2009

Rosa María Roffiel (Veracruz, México. 30 de agosto de 1945)

LA SUAVE DANZA

Nos besamos
por el puro
absoluto
placer de besarnos
listones de lenguas
dientes como peces alados
festín de salivas
giros
valses
pájaros

tu boca ranura
cereza
grosella
mi lengua gaviota
cometa
sirena
se encuentran
se tocan
se enredan

marineras de un viaje
sin ida ni vuelta

tu boca es el mar
mi lengua, un barco de vela.


Tu sexo me sabe a naranja
a campo
a miel

Me sabe a volcán que se alza
a leyenda
a raíz que se prende a su ser
a puño cerrado
a patria
a ti

Tu sexo me sabe a mujer.


Me gustan las mujeres esdrújulas
sin brújula
sin mítica
con tónica

las que aman con las vísceras
las células
las glándulas

las rítmicas
intrépidas
impúdicas

las pérfidas
ingrávidas
poéticas
las mágicas
las lésbicas
lunáticas

Me gustas tú, Andrómeda,
erótica
magnífica
política
MUJÉRICA

22 de junio de 2009

José Emilio Pacheco (Ciudad de México, 30 de junio de 1939)


Mi único tema es lo que ya no está
Y mi obsesión se llama lo perdido

Mi punzante estribillo es nunca más

Y sin embargo amo este cambio perpetuo

este variar segundo tras segundo

porque sin él lo que llamamos vida sería de piedra.



No me deja pasar el guardia. He traspasado el límite de edad. Provengo de un país que ya no existe. Mis papeles no están en orden. Me falta un sello. Necesito otra firma. No hablo el idioma. No tengo cuenta en el banco. Reprobé el examen de admisión. Cancelaron mi puesto en la gran fábrica. Me desemplearon hoy y para siempre. Carezco por completo de influencias. Llevo aquí en este mundo largo tiempo. Y nuestros amos dicen que ya es hora de callarme y hundirme en la basura.

Soledad de la campana.
Le dice adiós al tañido.

Último son de su bronce,
flecha ardiente en el silencio.
Vaga en busca de los ecos
­pero nadie le contesta.