20 de agosto de 2008

Miguel Hernández ( 30 de octubre de 1910 – 28 de marzo de 1942))


"...Tu boca se me marcha de mi boca y regresa con varios besos muertos..."



No te asomes a la ventana,

que no hay nada en esta casa.

Asómate a mi alma.

No te asomes al cementerio, que no hay nada entre estos huesos.




Todo está lleno de ti, y todo de mí está lleno: llenas están las ciudades, igual que los cementerios de ti, por todas las casas, de mí, por todos los cuerpos.

Por las calles voy dejando algo que voy recogiendo: pedazos de vida mía venidos desde muy lejos.

Voy alado a la agonía, arrastrándome me veo en el umbral, en el fondo latente del nacimiento. Todo está lleno de mí: de algo que es tuyo y recuerdo perdido, pero encontrado alguna vez, algún tiempo.

Tiempo que se queda atrás decididamente negro, indeleblemente rojo, dorado sobre tu cuerpo.

Todo está lleno de ti, traspasado de tu pelo: de algo que no he conseguido y que busco entre tus huesos.


2 comentarios:

Castilla 124 dijo...

Gracias por el recuerdo de Miguel Hernández.

Nuestras Miradas... Sonrien. dijo...

Siempre un placer compartir la poesia del maestro Miguel Herández. Saludos