...Yo estoy viejo, enfermo, cansado, desengañado, hostigado, calumniado y mal pagado. Yo no pido por recompensa más que el reposo y la conservación de mi honor; por desgracia es lo que no consigo" (...) "Por la libertad de mi patria he abandonado los blasones de una distinguida nobleza, me he visto privado de las delicias de una grande fortuna; he expuesto mi existencia por salvar la vida de mis conciudadanos; todas mis pasiones las he sacrificado a la salud pública y únicamente he conservado las que pueden contribuir a la destrucción de nuestros enemigos"...
... el que manda debe oír aunque sean las más duras verdades y, después de oídas, debe aprovecharse de ellas para corregir los males que produzcan los errores.
Amo la Libertad de la América más que mi gloria propia; y para conseguirla no he ahorrado sacrificios.
Si mi muerte contribuye para que cesen los partidos y se consolide la unión, yo bajaré tranquilo al sepulcro.
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