25 de noviembre de 2009

Farrokh Bommi Bulsara (Stone Town, Tanzania, 5 de septiembre de 1946 – Londres, Reino Unido, 24 de noviembre de 1991)

Freddie Mercury
"¿Es esto vida real?
¿Es solo fantasía?
Atrapado en un derrumbamiento
No hay escape de la realidad
Abre tus ojos
Mira los cielos y ve

Soy solo un pobre muchacho, no necesito simpatía
Porque fácilmente vengo, fácilmente voy
Un poco arriba, un poco abajo
De la manera que sopla el viento, realmente no me importa"



"¿Por qué no coges otro pequeño trozo de mi corazón?
¿Por qué no lo coges y lo rompes
y lo destrozas?
Todo lo que hago es dar
Todo lo que haces es coger
¿por qué no me das un nuevo comienzo?

Así que déjame vivir
Déjame vivir (Déjame solo)
Déjame vivir y haz un
nuevo comienzo

¿Por qué no coges otro pequeño trozo de mi alma?
¿Por que no le das forma
y lo sacudes
Hasta que te controles realmente?
Todo lo que haces es agarrar
Y todo lo que hago es dar
Todo lo que estoy pidiendo
Es una oportunidad para vivir
..."



"¿Puede alguien encontrarme alguien a quien amar?
Cada mañana me levanto y me muero un poco
Apenas me puedo mantener en pie
(Echa un vistazo a tí mismo) Mírate en el espejo y grita
Señor, qué me estás haciendo
He consumido todos mis años creyendo en tí
Pero ahora ya no puedo obtener consuelo Señor
Alguien (alguien) ooh alguien (alguien)
¿Puede alguien encontrarme alguien a quien amar?"



19 de noviembre de 2009

Eduardo Hughes Galeano (Montevideo, 3 de septiembre de 1940)

El mundo

Un hombre del pueblo de Neguá, en la costa de Colombia, pudo subir al alto cielo.

A la vuelta, contó. Dijo que había contemplado, desde allá arriba, la vida humana. Y dijo que somos un mar de fueguitos.

El mundo es eso —reveló—. Un montón de gente, un mar de fueguitos.

Cada persona brilla con luz propia entre todas las demás.

No hay dos fuegos iguales. Hay fuegos grandes y fuegos chicos y fuegos de todos los colores. Hay gente de fuego sereno, que ni se entera del viento, y gente de fuego loco, que llena el aire de chispas. Algunos fuegos, fuegos bobos, no alumbran ni queman; pero otros arden la vida con tantas ganas que no se puede mirarlos sin parpadear, y quien se acerca, se enciende.


No consigo dormir.

Tengo una mujer atravesada entre los párpados.

Si pudiera, le diría que se vaya;

pero tengo una mujer atravesada en la garganta.

4 de noviembre de 2009

Jorge Francisco Isidoro Luis Borges (Buenos Aires, 24 de agosto de 1899 – Ginebra, 14 de junio de 1986)

Si pudiera vivir,nuevamente mi vida.
En la próxima trataría
de cometer más errores.
No intentaría ser tan perfecto
me relajaría más.

Sería más tonto de lo que he sido
de hecho tomaría muy pocas cosas con serenidad.

Sería menos higiénico.

Correría más riesgos, contemplaría más
amaneceres.
Subiría
mas montañas, nadaría mas ríos. Iría a más lugares donde nunca he ido.
Comería más helados y menos habas.

Tendría más problemas reales y menos imaginarios.

Yo fui de esas personas que vivió
sensata y prolíficamente cada minuto de su vida.
Claro que tuve momentos de
alegría.
Pero si pudiera volver atrás, trataría de tener solamente
buenos momentos.
Por si no lo saben, de eso esta hecha la vida.
“Solo momentos, no te pierdas el ahora.”
Yo era uno de esos que nunca iba a ninguna parte
sin un termómetro, una bolsa de agua caliente, un paraguas y un paracaídas…
Si volviera a vivir
viajaría más liviano.
Si pudiera volver a vivir comenzaría a andar
descalzo al principio de la primavera y seguiría así hasta concluir el otoño.
Daría mas vueltas en la calesita
contemplaría mas amaneceres y jugaría con más niños.
Si tuviera otra vez la vida por delante,
pero ya ven, tengo 85 años y sé que me estoy muriendo.


1964
I

Ya no es mágico el mundo. Te han dejado.
Ya no compartirás la clara luna
ni los lentos jardines. Ya no hay una
luna que no sea espejo del pasado,

cristal de soledad, sol de agonías.
Adiós las mutuas manos y las sienes
que acercaba el amor. Hoy sólo tienes
la fiel memoria y los desiertos días.

Nadie pierde (repites vanamente)
sino lo que no tiene y no ha tenido
nunca, pero no basta ser valiente

para aprender el arte del olvido.
Un símbolo, una rosa, te desgarra
y te puede matar una guitarra.

II

Ya no seré feliz. Tal vez no importa.
Hay tantas otras cosas en el mundo;
un instante cualquiera es más profundo
y diverso que el mar. La vida es corta

y aunque las horas son tan largas, una
oscura maravilla nos acecha,
la muerte, ese otro mar, esa otra flecha
que nos libra del sol y de la luna

y del amor. La dicha que me diste
y me quitaste debe ser borrada;
lo que era todo tiene que ser nada.

Sólo que me queda el goce de estar triste,
esa vana costumbre que me inclina
al Sur, a cierta puerta, a cierta esquina.